Cobertura básica: incendio, rayo y explosión.

Rayo: Se indemniza los daños producidos por el rayo así como también los ocasionados por el incendio que este hubiera causado.

Explosión: Consiste en la expansión de una gran cantidad de energía que en breve tiempo es liberada en forma gaseosa por una sustancia líquida o sólida.

• Huracán. vendaval, ciclón y/o tornado.
• Daños por impacto de vehículos terrestres.
• Daños por caída de aeronaves y/o sus partes componentes.
• Incendio por huelga y tumulto.
• Daños materiales por huelga y tumulto.
• Combustión espontánea.

Siendo la característica fundamental de la póliza de incendios la cobertura “A PRORRATA” hasta la suma asegurada, cualquiera de los bienes asegurados debe cubrirse por el total. Si la suma asegurada es inferior al valor asegurable, el asegurador sólo indemnizará el daño en la proporción que resulte de ambos valores.

Pueden asegurarse: Edificios y Contenidos

Por edificios o construcciones se entiende los adheridos al suelo en forma permanente con sus respectivas instalaciones también de carácter permanente.

Por contenido general se entiende las maquinarias, instalaciones, mercaderías, suministros y demás efectos que correspondan a la actividad del asegurado

Riesgos Ordinarios: Edificios y contenidos, donde exista la elaboración de ningún producto.

Riesgos Industriales: Edificios y contenido donde exista la elaboración de productos y cuenten con maquinas cuyos motores superen los 7,5 hp de potencia.

La verificación previa del riesgo es fundamental, pues con ello se constata:

• La existencia del bien a ser asegurado.
• Las características de las edificaciones; dato fundamental para la cotización.
• Los linderos.
• Las separaciones; dato muy importante para análisis de cúmulos en la cesión de reaseguro